• La ofensiva sensible. Neoliberalismo, populismo y el reverso de lo político

    Diego Sztulwark

    «Durante el siglo XX creíamos que los actores de la historia tardo-moderna eran esencialmente tres: el capitalismo liberal-demócrata, el fascismo en sus diferentes formas, y el comunismo como proceso de redistribución igualitaria de la riqueza y de emancipación social del trabajo asalariado. Esta creencia era errónea: solo hay dos alternativas, que se juegan entre la posibilidad del comunismo y la realidad del capitalismo neoliberal respecto del cual el fascismo es su evolución necesaria. El neoliberalismo, dice Sztulwark, no es contrarrevolucionario porque se enfrente a una revolución, sino en la medida en que su odio es por naturaleza contrainsurgente, un rencor preventivo ante toda potencial insolvencia. Insolvencia significa autonomía respecto de la explotación del tiempo de la vida y de la naturaleza.» Franco “Bifo” Berardi

    «Este libro es representativo de una búsqueda que se despliega más allá de las oposiciones que nos atrapan hace tiempo y que es mi búsqueda también. Indagar fuera de las polaridades acostumbradas, por el lado de atrás, en el reverso de las opciones que nos presenta la política de Estado, que son alternativas bajo el rayo del sol. Pero la luz del día no solo muestra sino que también oculta cosas: esas vidas que se desarrollan en los pliegues de la tierra como la única forma de sobrevivir en un mundo totalizado por el proyecto histórico del capital y del desarrollo. Lo que sabemos, por lo que nos han ensañado los pueblos, es que los afectos y las sensibilidades se desarrollan mucho mejor en esos pliegues.» Rita Segato

    La historia latinoamericana reciente plantea un difícil interrogante: ¿cómo es posible oscilar de manera tan vertiginosa entre gobiernos neoliberales cada vez más totalitarios y proyectos progresistas de raigambre popular? Diego Sztulwark propone abordar esta coyuntura de manera micropolítica, prestando atención a las formas de vida ligadas a determinado orden político y remitiéndolas a una trama sensible de consumos, lazos sociales, usos del tiempo, modos de habitar los territorios o de concebir la amistad. Desde esta perspectiva, el neoliberalismo ya no puede ser visto simplemente como un partido a derrotar en las urnas sino como un dispositivo de subjetivación que apunta, más allá de los ciclos históricos, a adecuar la intimidad de nuestros afectos y deseos a la valorización mercantil. La pregunta por la capacidad de inventar una vida no-neoliberal se juega entonces en el potencial que emana de todo aquello que se resiste a tal adecuación, es decir, del malestar. Se hace necesario pensar la inclusión –en términos de consumos y derechos– como método y premisa, pero no como modelo y finalidad: una apelación a fuerzas capaces de poner en crisis los dispositivos de mercado y de favorecer una perversión generalizada de la racionalidad neoliberal.

  • ¿Hay mundo por venir? Ensayo sobre los miedos y los fines

    Deborah Danowski y Eduardo Viveiros de Castro

    «El Antropoceno no tiene que ser el fin de los mundos por venir; es un límite, no un destino. No se puede permitir que lo que venga a continuación sea la barbarie de los tecnomodernos. Los pueblos amerindios, que se han negado a darse por finalizados, fin del mundo tras fin del mundo, tienen algo que decirnos sobre la necesaria subsistencia del futuro.» Donna Haraway

    Ante la cada vez más evidente gravedad de la crisis ambiental y civilizatoria, proliferan nuevas versiones en torno a una antiquísima idea de “fin del mundo”. La transformación de nuestra especie, que pasa de ser simple agente biológico o social a una fuerza geológica capaz de afectar el sistema planetario y su destino –situación que ha dado lugar a la formulación del controversial concepto de “Antropoceno”–, produce una angustia metafísica, que contrasta con el optimismo del discurso tecnofílico. Este libro se propone analizar la proliferación actual de narrativas sobre el fin del mundo, entendiéndolos como intentos de invención de una mitología adecuada al presente que nos oriente ante el colapso de la distinción entre naturaleza y cultura.

    La filósofa Déborah Danowski y el antropólogo Eduardo Viveiros de Castro encuentran evidencia de estos esfuerzos míticos tanto en los libros de divulgación científica, las revistas académicas o los pronunciamientos de diversas organizaciones mundiales, como en la obra de Bruno Latour, Isabelle Stengers, Quentin Meillassoux o los aceleracionistas, y en blockbusters como Mad Max, La carretera o Melancolía. La conciencia compartida de que el proyecto occidental de una construcción social de la realidad se ejecutó bajo la forma desastrosa de una destrucción natural del planeta suscita la necesidad de repensar la relación entre lo humano y lo no humano bajo las visiones catastróficas de un mundo sin nosotros o de una humanidad sin mundo. Para esto, los autores recurren al pensamiento animista de los pueblos amazónicos –sobrevivientes de la catástrofe civilizatoria del colonialismo–, para quienes cada especie constituye un tipo de sociedad, y cada interacción transespecífica, un campo de negociación diplomática. Aquella expresión común en boca de los militantes de izquierda, “todo es político”, adquiere en el caso amerindio una literalidad extrema, ya que todo vínculo con el medioambiente involucra el ejercicio de una cosmopolítica.

  • El tiempo es lo único que tenemos. Actualidad de las artes performativas

    Bárbara Hang y Agustina Muñoz (compiladores)

    En la actualidad, el cuerpo se encuentra en el centro del debate, tanto como espacio de control y de reproducción social como de resistencia y transformación. Sobre ese mismo cuerpo y sobre su capacidad para crear realidad orbitan las artes performativas, razón por la que se han convertido en un campo de indagación estética y política fundamental desde que el drama dejó ser el núcleo de la escena para dar lugar a un conjunto de prácticas sensibles cuyo foco de atención se posa sobre el espacio, el tiempo, el movimiento, la percepción y el entorno. La irrupción de este conjunto de experiencias escénicas en las últimas décadas no solo difuminó las fronteras entre las denominadas “artes vivas” (danza, teatro, performance), sino que puso en crisis distinciones tan estructurantes de la experiencia moderna como las que oponían hacer y pensar, investigar y crear, arte y vida cotidiana o actor y espectador.

    Los ensayos reunidos en este libro no pretenden establecer un canon histórico ni montar un aparato crítico-interpretativo: tienen como punto de partida la práctica performativa contemporánea y se plantean en su conjunto como un continuo entre la acción y la reflexión. Fueron escritos por artistas provenientes de un amplio arco geográfico (de Brasil a Noruega, del Reino Unido a México, de Argentina a Serbia o España), que al asumir el carácter situado de sus intervenciones se ocupan de temáticas tan urgentes como la precariedad, las corporalidades disidentes, el poshumanismo, la imaginación especulativa o el Antropoceno. Estos textos vienen a corroborar que actualmente los artistas, más que hacer obras, inventan prácticas sensibles que funcionan como protocolos de experimentación orientados a desestabilizar los sentidos y desarmar las convenciones, como una invitación a volver al cuerpo, a pensar desde el cuerpo y con el cuerpo las relaciones con el mundo y el encuentro con los otros.

    Textos de: Maaike Bleeker, Augusto Corrieri, Bojana Cvejić, Mette Edvardsen, Tim Etchells, Eleonora Fabião, Karin Harrasser, Adrian Heathfield, Bojana Kunst, Silvio Lang, André Lepecki, Juan Francisco Maldonado, Mariana Obersztern, Victoria Pérez Royo, Diana Szeinblum, Ana Vujanović

  • Después de la finitud. Ensayo sobre la necesidad de la contingencia

    Quentin Meillassoux

    «Quentin Meillassoux abre en la historia de la filosofía, concebida en este punto como historia de lo que es conocer, un camino nuevo.» Alain Badiou

    «Rara vez nos encontramos con un libro que no solo alcanza los niveles más altos del pensamiento, sino que establece estándares nuevos, transformando por entero el campo en el que interviene. Quentin Meillassoux hace exactamente eso.» Slavoj Žižek

    La posmodernidad es autolimitación de la filosofía, que al abstenerse de toda definición absoluta involuntariamente acaba por «resucistar lo religioso bajo todas sus formas, incluidas las más inquietantes». Es también confinamiento del ser del mundo a un círculo correlacina que lo ata a la conciencia y a su lenguaje: no existe humano sin mundo ni mundo sin humano, sino un vínculo primigenio entre ambos. El ingreso de Meillassoux a la escena filosófica marca el comienzo de una nueva época: el fin del punto de vista trascendental y el retorno de la ontología realista.

    Precursor de un movimiento filosófico conocido mundialmente como «realismo especulativo», Meillassoux se lanza en este, su primer libro, tras los pasos de Locke y de Descartes a la conquista de lo absoluto por el pensamiento. Pero el absoluto recobrado más allá de la finitud humana carece ya de toda eminencia o necesidad, y de cualquier vestigio de ingenuidad y nostalgia pre-kantianas: es Caos y mera facticidad, sinrazón y contingencia ciega de todo lo que existe.

    Publicado originalmente en 2006, Después de la finitud revolucionó apenas apareció toda la escena contemporánea. Las réplicas del terremoto que provocó no cesan aún, porque las armas que el texto aporta a una crítica de las ideologías y del retorno de lo religioso se vuelven cada día más indispensables; y el gesto mismo de esa especulación vuelta por primera vez en mucho tiempo a la comprensión, sin más, del universo, revitalizó el paisaje desolado que habían dejado tras de sí en el continente filosófico las sucesivas desapariciones de Gilles Deleuze y Jacques Derrida

  • La promesa de la felicidad. Una crítica cultural al imperativo de la alegría

    Sara Ahmed

    En los últimos años la noción de “felicidad” ha adquirido una preponderancia inusitada en todos los ámbitos de nuestras vidas. Los gobiernos la introducen como promesa de campaña y los medios de comunicación divulgan índices que pretenden medirla. El éxito de las técnicas del buen vivir y de los libros de autoayuda contribuyen a instalar el discurso del entusiasmo, la voluntad y la superación con el peso de un imperativo. Para Sara Ahmed es importante prestar atención a este fenómeno y dilucidar de qué manera el mandato de la felicidad actúa como una técnica disciplinaria que organiza nuestro mundo y direcciona nuestras conductas.

    La pregunta que guiará esta investigación no será qué es la felicidad, sino más bien qué es lo que produce, especialmente cuando se manifiesta como una promesa. Al aparecer siempre asociada a determinadas elecciones de vida y no a otras, la felicidad cumple una función pedagógica, que legitima ciertos modos “correctos” de vivir y condena aquellos que se desvían de la norma. Esta tesis, proveniente de un cúmulo de saberes feministas y queers que consideran que en algo tan íntimo como los sentimientos se expresan relaciones de poder, nos permite echar luz sobre el potencial político del malestar. En la incomodidad que experimentan aquellas personas para las cuales el bienestar estaría negado –que Ahmed aborda en las figuras de las feministas aguafiestas, lxs queers infelices, los inmigrantes melancólicos y los revolucionarios desilusionados– y en su rechazo a sentir optimismo por “la senda adecuada”, anida la clave para imaginar una ontología política de la desviación, que ya no imponga un horizonte normativo de felicidad como el punto de llegada necesario de la acción humana. Desde esta perspectiva, el sufrimiento y la inadecuación no serían obstáculos a superar, sino la huella de una negatividad siempre presente que nos desafía cada vez a imaginar nuevos mundos posibles.

  • La humanidad aumentada. La administración digital del mundo

    Eric Sadin

    Para Éric Sadin, uno de los más promisorios ensayistas franceses de la actualidad, la computadora súper potente que en la película 2001 Odisea del Espacio controlaba la nave Discovery One ya no es una figura quimérica. Su conciencia de silicio expresa una tendencia fundamental en el devenir de la tecnología contemporánea: la “administración robotizada de nuestra existencia”. La asistencia hiperindividualizada y geolocalizada vía GPS de los smartphones, los sistemas de alta complejidad que garantizan de manera autónoma los suministros de agua y electricidad de ciudades enteras, el trading algorítmico que regula los intercambios bursátiles, dan cuenta del sofisticado acoplamiento entre inteligencia computacional y humanidad que reviste nuestra vida cotidiana y que ha transformado a la “dinámica electrónica” en un estrato imprescindible de la experiencia. Somos testigos de una mutación decisiva en nuestro vínculo con la técnica: mientras que su vocación ancestral consistía en actuar como una prótesis de las insuficiencias del cuerpo, hoy su capacidad cognitiva le confiere el inquietante rol de gobernar a los seres y las cosas. El acelerado proceso de “duplicación digital del mundo”, encarnado de manera ejemplar en plataformas como Google Maps o en los perfiles de Facebook, produjo el crecimiento exponencial de una inédita masa de datos que sobrepasa nuestras modalidades de aprehensión sensoriales y cerebrales.
    El presente libro postula que la emergencia de una suerte de “humanidad paralela”, capaz de procesar y administrar de manera infinitamente más eficaz esa información, profundiza la agonía del antropocentrismo moderno para dar lugar a una gubernamentabilidad algorítmica que pone en riesgo nuestra soberanía. Y que lo hace no como una fuerza que coacciona, sino bajo la forma de una “administración soft”, indolora y casi imperceptible, a la cual le concedemos el poder de guiar el curso de nuestra cotidianeidad limitando el ejercicio de nuestra facultad de juicio en el aquí y ahora.

  • Xenofeminismo. Tecnologías de género y políticas de reproducción

    Helen Hester

    «El postfeminismo ha terminado, ¡bienvenido el xenofeminismo! Directo, intransigente, y a menudo controvertido: es el eslabón perdido entre el feminismo radical de la década del 70 y el cyborg contemporáneo, el lenguaje trans y queer de la emancipación. Ámalo, ódialo, pero léelo.» Paul B. Preciado

    En una época de aceleración tecnológica, ¿es posible reimaginar el potencial emancipador de los feminismos? ¿Cómo podrían reconfigurarse las políticas de género cuando las fronteras entre lo humano y lo no humano, la cultura y la naturaleza, el hombre y la mujer se vuelven cada vez más borrosas?

    En 2015 el grupo Laboria Cuboniks publicaba el manifiesto “Xenofeminismo: una política por la alienación”, en el que se incitaba a la apropiación de las tecnologías existentes para transformar las condiciones de opresión sociobiológicas del sistema actual. El prefijo xeno- refiere a la voluntad de producir un tipo de feminismo que adopte la diversidad sexual más allá de cualquier concepción binaria y que tenga la capacidad de forjar alianzas y modos de solidaridad con lo distinto, lo extraño, lo alienígena. A partir de influencias que van desde el ciberfeminismo, el poshumanismo, el activismo trans*, el materialismo y el aceleracionismo, las xenofeministas proyectan un mundo más allá de las nociones de género, sexo, raza, especie y clase, y entienden la naturaleza como un espacio de conflicto atravesado por la tecnología que debe ser reconquistado constantemente, en especial por las mujeres sobre quienes la idea de lo “natural” con su mandato reproductivo pesa de forma aplastante.

    En este volumen, Hester amplía lo expuesto en el manifiesto y desarrolla una programática a partir de sus tres pilares teóricos: el antinaturalismo, el tecnomaterialismo y el abolicionismo de género. Estos ejes se dirigen a abordar lo que para la autora constituye uno de los territorios fundamentales para cualquier posición xenofeminista: el problema de la reproducción y su relación con nuestro destino en el planeta. Se trata de desarrollar representaciones para un “futuro extraño” que no impongan ni condenen la reproducción biológica y que establezcan modelos no normativos de reproducción social basados en la autonomía de los cuerpos y la diversidad sexual, capaces de promover lazos afectivos y de cuidado más allá de la filiación sanguínea.

Main Menu